Regocíjate, mariposa, en el calor del sol que te da vida. Déjate hipnotizar por el canto del riachuelo donde has de beber. Embriágate en el dulce néctar. ¡Vuela! ¡Vuela! Con tus gigantes y maravillosas alas, elévate, ¡goza!, ¡goza!, ¡goza!
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Quiero ser una mariposa y poder embellecer tu jardín, Oh, mi Creador.
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Desfile de Monarcas
Lluvia de mariposas
Lanzadas por el Arquero Supremo
Como flechas
Raudas y maravillosas.
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Elévame, Hacedor de la Monarca. Dame alas para ascender. Recuérdame que mi destino puedo ponerlo en tus manos. Tú puedes romper mis limitaciones y enaltecerme.
Hermoso poema
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Me alegra mucho que te guste. Un saludo especial apreciada amiga!
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